Por eso he decidido hablaros de algunas de las distintas variedades:
Lechuga iceberg: Es redonda y
compacta, parecida a un repollo. La textura es muy crujiente y el sabor muy suave. Aunque se usa bastante para ensaladas,
también es muy adecuada para formar parte de sándwiches y hamburguesas.
Lechuga Trocadero o francesa: Son lechugas de hojas muy tiernas, finas
y de textura mantecosa. Su mejor época es en primavera y por su
delicadeza combina bien con aliños suaves.
Lechuga Romana: Es la lechuga española más típica. Podemos encontrarla todo el año y es la variedad más nutritiva de todas por lo que siempre es una buena elección.
Lechuga Hoja de Roble: Tiene las hojas onduladas y cuyo color varía del verde al marrón-morado. Tiene sabor dulzón y hojas finas y crujientes por lo que combina bien con aliños ligeros. Su mejor época es la estival.
Lollo Rosso: Es una lechuga de origen italiano y de intenso color rojo con hojas muy rizadas. Su sabor es amargo. Su mejor época son los meses posteriores al verano, aunque aquí en España es fácil encontrarla todo el año en las bolsas de ensaladas listas para tomar.
Escarola: Puede ser rizada o no, porque la
escarola francesa tiene las hojas bastante más lisas. No es exactamente una
lechuga, pero se usa como tal, normalmente mezclándola con otros tipos de
lechuga. Su sabor es bastante amargo y ligeramente picante por lo que soporta
vinagretas con sabor intenso. Su mejor época es el invierno.
Cogollos: Son unas lechugas de
pequeño tamaño. Los más conocidos son los de Tudela, con las hojas exteriores
muy verdes y corazón amarillo. Sabor intenso y
ligeramente ácido que combina bien con anchoas, bonito y vinagretas
fuertes.
Estas son algunas de las recetas que he publicado con la lechuga como protagonista o como guarnición, (haz clic en el enlace y te llevará a la receta)
Estas son algunas de las recetas que he publicado con la lechuga como protagonista o como guarnición, (haz clic en el enlace y te llevará a la receta)
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