Ingredientes:
para la base:
170 gr. de galletas
45 gr. de azúcar
95 gr. de mantequilla
para la crema:
500 gr. de queso crema
180 gr. de azúcar
200 ml de nata para montar
1 cucharadita de vainilla en polvo
o estracto de vainilla
para decorar:
cacao en polvo
Utilizaremos un molde de pinza, cubriremos el fondo con papel sulfurizado
(ver pestaña -"consells") y haremos un aro para los bordes, para que sea más fácil desmoldar.
Primero trituramos las galletas. Yo esta vez he utilizado galletas de cacao rellenas y las he triturado con relleno incluido en una picadora. Pero puedes utilizar cualquier tipo de galleta que te guste.
Después mezclamos la galleta triturada con el azúcar, si no te gusta encontrar el granito a la hora de comerlo, puedes utilizar azúcar más fino. Luego incorporamos la mantequilla casi fundida.
Mezclamos muy bien y colocamos como base en el molde, distribuyéndolo con cuidado y aplanándolo bien con la ayuda de la base de una cuchara. Reservamos en la nevera mientras hacemos la crema de queso.
Mezclamos el queso crema con la mitad del azúcar y la vainilla y montamos la nata con la otra mitad de azúcar. Cuando esté bien montada la incorporamos a la crema y mezclamos bien con mucho cuidado.
Sacamos el molde de la nevera y extendemos encima de la galleta la crema, procurando que quede bien lisa y colocamos de nuevo en la nevera. Yo prefiero hacer estos postres el día anterior, para que quede bien consistente.
A la hora de desmoldar, cuanto más fría esté la tarta mejor, quitamos el molde y retiramos con cuidado el aro de los bordes. Espolvoreamos con cacao y decoramos con unas galletas.
Podemos servir con unas pastas de hojaldre.